Manejando en la Jungla de Concreto

Navegando le encontré con este articulo en el cual el autor explica los distintos tipos de conductores que existen en Guatemala y creo que en general esto se puede aplicar a la mayoría de países de latinoamerica bueno sin seguir hablando mas mejor les dejo el reportaje.

» Cuando manejo, me transformo

Si las calles son anchas, los semáforos dan verde, abundan los estacionamientos y nadie se interpone en su camino, el conductor promedio será todo un caballero. Pero si tropieza con el más mínimo inconveniente de tránsito, se desatará una furia que lo convertirá en un violento salvaje. ¿Será que a usted le pasa lo mismo?
¿Qué tipo de conductor es usted?

Transitar cada día por las calles de Guatemala representa sortear una serie de obstáculos. Entre ellos están el caos vehicular, el irrespeto a las normas de tránsito, las fallas mecánicas y otros imprevistos. Todos capaces de involucrarlo en diferentes problemas de tráfico.

³Es en estas situaciones donde sabrá qué clase de conductor es, de acuerdo a cómo reaccione ante ellas², expresa la licenciada Luz de Cabrera, instructora internacional de manejo defensivo.

³Mantener la serenidad y la apertura mental y reconocer los errores, para garantizar la integridad personal de los involucrados y la solución del conflicto mediante el diálogo, es la forma como debería responder el prototipo del piloto ideal², señala el sicólogo Marco Antonio Garavito, director de la Liga Guatemalteca de Higiene Mental.

Sin embargo, en la realidad y al momento de un percance, la gran mayoría de nosotros cambia la personalidad. De acuerdo con una encuesta de la Asociación Americana de Automovilismo, AAA -American Automobile Association-, un 90 por ciento de los pilotos aseguran ser conductores que manejan bien, se catalogan como confiables e inteligentes, pero apuntan que el resto de pilotos no son así.

Y es que los conductores se autovaloran bien, están orgullosos de sus destrezas y habilidades y, además, se sienten buenos cumplidores de las normas de tráfico. Esto genera un exceso de confianza que los lleva a delegar la responsabilidad en los demás, señala Cabrera.

Y es allí donde radica el mayor problema, pues al momento de una situación complicada nadie reconoce su responsabilidad. Esto para Garavito tiene su razón de ser, ya que vivimos en una sociedad violenta, de desprecio a los valores humanos y con una escasa educación vial.

Es más, la instructora Cabrera señala que gran parte de los conductores no conoce las normas de tránsito, evidenciado ello en el no reconocimiento de las señales de tránsito. Los especialistas en manejo defensivo dicen que los conductores son especialmente agresivos ante los automovilistas ancianos, las mujeres, los taxis y los vehículos viejos.
Conductor temerario

Es audaz, atrevido, se arriesga imprudente e irresponsablemente, pone en peligro la vida de otros conductores y sus acompañantes. Esta personalidad se acentúa más porque le gusta manejar bajo efectos del licor.
Conductor distraído

Aparentemente estea atento a lo que sucede en la vía, pero en realidad su mente vuela muy lejos de la carretera. Puede estar pensando en problemas o compromisos económicos, en asuntos personales, familiares o del trabajo, los que constituyen una desviación de su foco de atención.

Abandona así la conducción con concentración mental y lo hace en forma automatizada, y cuando se requiere pensar y actuar, lo hace tardíamente.
Conductor agresivo

Generalmente adelanta por la derecha, corta el paso, suena la bocina, hace señales insultantes, grita. este tipo de conducta se presenta también cuando la persona ha tenido un disgusto en su hogar o en el trabajo y descarga su ira contra otras personas. También pasa los semáforos en rojo, maneja pegado al de adelante, zigzaguea en el tránsito e ignorar las leyes es su norma acostumbrada de manejo. La agresividad es la más preocupante y la que, según los especialistas, mayor número de accidentes puede provocar.
Conductor exhibicionista

Trata de demostrar habilidades poco corrientes con las cuales quiere llamar la atención de otras personas, como conducir con una mano, manejar a altas velocidades, hacer ruido con bocinas o pitos o quitar el silenciador.
Piloto con síndrome de suburban

Mantiene un constante desprecio por los demás pilotos. Mira nada más los errores en los demás. Considera el coche como una proyección de su personalidad. Impide que le adelanten, no respeta a los demás y compite contra sí mismo, contra el tiempo y contra el resto de los usuarios.
Conductor colérico

Sufre una alteración en su conducta normal, se torna agresivo, peligroso y se transforma en una máquina de muerte cuando está apresurado y se encuentra con el paso cerrado por otros vehículos, o con espacios ajustados y difíciles. Como reacción irrespeta las disposiciones de la Ley y reglamentos, así como la vida y el derecho ajenos. La cólera puede tener muchos orígenes, pero sin importar de dónde provenga, siempre causará problemas en la carretera.
Conductor negligente

Se presenta en los conductores descuidados, perezosos. No se preocupan apenas de los temas relacionados con la seguridad y el mantenimiento de su vehículo. No se concentran en la conducción y guían con descuido olvidándose de los reglamentos de la Ley de tránsito. Son en su mayoría solteros de uno y otro sexo.
Conductor cortés

Un conductor cortés es el que deja que los automóviles más veloces que el suyo se le adelanten, para evitar accidentes o molestias del otro conductor. Gozan con la conducción, son hábiles y no dejan que se disparen sus nervios y se controla con seguridad, resiste la fatiga, tiene una buena capacidad de aprendizaje. Transmiten tranquilidad, son seguros y cumplen las normas. »

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